Hasta siempre, Nancy Botwin. Pensamientos sobre el final de Weeds desde el corazón.

18/09/2012 by

Acabo de terminar de ver el final de Weeds y quiero escribir esta entrada ahora, en caliente. Así que no esperéis estructura ni grandes razonamientos. No voy a contar qué ha pasado ni cómo hemos llegado hasta aquí. Son sólo sensaciones, sentimientos. Cosas que ya no pensaré mañana, cuando le dé unas cuentas vueltas y empiece a ordenar mis pensamientos al respecto. Pero, por supuesto, si no habéis visto cómo acaba, parad. Ya. Y si no pensáis verla porque la dejasteis hace tiempo, os recomiendo ver la finale de la anterior y luego esta temporada. O, como mínimo, los dos últimos capítulos. No digáis que no os he avisado.

Para poneros en antecedentes, diré que hace varias temporadas (desde que los Botwin dejaron Agrestic, o desde que se fue Celia, no lo sé muy bien) que veía la serie por pura inercia. La misma inercia que, creo, guiaba a los propios personajes. Sin un rumbo fijo, perdidos, como esperando encontrar una dirección. Ahora veo que lo que esperaban era un cierre, una meta. Suele ser bueno para una serie saber que va a terminar, y Weeds quedará como uno de los grandes ejemplos de ello.

La recuperación de las «Little Boxes» era una declaración de intenciones. Jamás pensé que la serie podría mejorar tanto, ¡y cómo lo ha hecho! En la segunda mitad de la temporada me ha vuelto a enamorar como no creí posible que lo hiciera. Y no tanto por lo que pasa, o al menos no por lo que pasa por fuera, sino por lo que ocurre por dentro. Porque resulta que la serie en la que han pasado algunas de las cosas más locas que haya visto en televisión necesitaba echar el freno, respirar, y dejar que sus personajes contemplasen el camino que habían recorrido.

Aunque toda esta última tanda de episodios ha sido un homenaje a los inicios de la serie, y a todos los personajes que nos han acompañado en el camino posterior, para mí, Weeds han sido cuatro personas (quizás cinco con Celia, pero la dejaré de lado esta vez, por lo pronto que nos abandonó), los cuatro Botwin: Silas, Shane, Andy y Nancy.

Silas y Shane. Han crecido con nosotros y hemos crecido con ellos. Todos nos preguntamos cómo pueden seguir vivos con la madre que han tenido. Pero son quienes quienes son por su culpa, y gracias a ella. Y, de alguna forma, acaban un poco al contrario de lo que se hubiera podido predecir en las primeras temporadas.

Silas, probablemente la única persona cuerda de su familia, pasó de rebelarse contra ellos a convertirse en el que tira del negocio, encontrando en la marihuana su forma de estar en paz con la sociedad y consigo mismo. Y no en su consumo, sino en el amor por su cultivo y la búsqueda de la planta perfecta. Al final resultó que el joven Silas sólo quería una vida sencilla. Y a su madre. A pesar de todo.

Shane, por su parte, el pequeño psicópata que parecía, en realidad, el único con suficiente inteligencia como para valerse por sí mismo, acabó siendo tan estúpido que tiró por el peor camino. Shane Botwin podría haber sido un genio. Un genio del mal, probablemente, pero un genio. Y se convirtió en un hombre con una vida miserable que se desprecia a sí mismo. Mi apuesta sobre el motivo: Shane se quedó muy desamparado cuando vio morir a su padre, y respondió haciendo ver que no necesitaba la atención y cuidando de su madre a su manera, cuando era él el que necesitaba dejarse cuidar.

Y Andy. El hombre para todo. El hombre perfecto. El que está ahí. El que siempre está ahí. El que no sabe qué hace ahí, qué hace con su vida, más que cuidar de la familia de su hermano, que ya es la suya, y amar a la que fuera su cuñada. Descaradamente. Desesperadamente. Sabiendo que no puede irse, que su dependencia es demasiado fuerte, pero también que lo acabará destruyendo. Nancy es su marihuana. Hasta que hace lo que parecía impensable. Irse. Huir. Rehabilitarse. Y encuentra la felicidad. ¿Felicidad, o sólo calma? Un poco de ambas, pero sin el «ingrediente Nancy» que siempre ha necesitado. ¿Merece la pena, entonces?

Por tanto, todo se reduce a Nancy. Todo conduce a Nancy. Porque, si algo nos ha demostrado este final, es que Weeds es Nancy. Nancy, la sexy. Nancy, la desequilibrada. Nancy, la MILF. Nancy, la débil. Nancy, la fuerte. Nancy, la valiente. Nancy, la esposa. Nancy, la madre. Nancy, siempre huyendo hacia delante. Porque eso ha sido la vida de Nancy, una continua huida con su familia a cuestas. Y sin saber nunca qué es lo mejor, qué debe hacer para que sus hijos estén bien. Siempre imperfecta. Siempre perdida. Sin saber ser feliz, sin saber querer, sólo sobrevivir. A veces, perdiendo incluso la conciencia de sus motivos. Pero sabiendo siempre que podía hacer lo que quisiera, que podía perderse cuanto quisiera, porque tenía un pilar en su vida. Andy. La persona que cuidaba de ella y de su familia. Aunque no lo mereciera. El único en el que podía confiar, al que siempre podía volver, al que podía dar por sentado. Y siempre pudo, hasta que dejó de poder. Y ella se quedó perdida.

Es entonces cuando le perdonamos a Nancy todo lo anterior, todas sus negligencias y todo su egoísmo. Cuando la vemos más allá de lo que nos hemos reído y asombrado con sus locuras y aventuras. Ahí es cuando sus lágrimas nos parten el corazón. Cuando comprendemos que, a pesar de todo, lo único que ha querido ha sido cuidar de su familia. Se ha caído mil y una veces, pero siempre se ha vuelto a levantar. Nunca ha dejado de luchar. Con todas sus armas. Con el paso de los años, a pesar del éxito y la tranquilidad, Nancy adquiere perspectiva de su vida y comprende sus errores. Y lo que más la aterroriza es haber perdido (y haber echado a perder) a todos los que le importan. Sus hijos y su roca. Nada, ni siquiera el negocio que tanto le ha costado construir, le importa lo más mínimo al lado de su familia.

Y, como en un milagro navideño con nieve incluida, por un instante Nancy vuelve a tener todo lo que quiere. Que no es nada más (y nada menos) que a su familia. Dañada y rota, pero suya. Y yo también me quedo en ese momento frágil, inestable y perecedero. Dejo que la nieve congele esa estampa, tan reconfortante como dolorosa. Igual que la vida. Y me guardo la sonrisa de Nancy. Hasta siempre, Weeds. Hasta siempre, Nancy Botwin.

Cinco parejas de actores televisivos que me dan la vida

31/07/2012 by

Cuando una pareja que lleva mucho tiempo junta y ha formado una familia entra en crisis y se plantea separarse, suele pesar mucho el «hazlo por los niños». Ante la (relativamente) reciente y (aparentemente) imparable riada de divorcios/rupturas de actores televisivos con relaciones estables (Courteney Cox y David Arquette, Peter Facinelli y Jennie Garth, Michael C. Hall y Jennifer CarpenterPatricia Arquette y Thomas Jane, Bradley Whitford y Jane Kaczmarek…), quiero hacer un alegato para que, en estos casos, también entre en juego el argumento «hazlo por los fans». Y es que hay parejas de televisivos que llevan ya tantos años juntos y son tan adorables que representan la pura esencia del amor, y sus separaciones nos supondrían tal trauma que los que tendríamos que ir de psicólogos seríamos nosotros.

Además, a menudo coincide que estas parejas tan estables tienden a ser menos mediáticas, de hecho hay gente que no sabe que están juntos aunque lleven años casados e incluso tengan hijos. No se dedican a vender portadas, sólo a ser adorables, como concepto, ¿será ésta la clave de la estabilidad? Hemos seleccionado a cinco, ordenadas según el número de años de sus relaciones, pero contadnos vosotros cuáles añadiríais, a ver si vencen en adorabilidad a las nuestras.

Taran Killam y Cobie Smulders

8 años de relación. 1 hija.

Una de las parejas más discretas y/o menos conocidas de la actualidad, quizás porque él no era aún famoso cuando empezaron a salir. Todos nos enteramos del embarazo de Cobie Smulders cuando Cómo conocí a vuestra madre tuvo overbooking de embarazadas, pero no sabíamos quién era el padre de la adorable criatura, y fue un shock enterarnos a posteriori de que el hombre que este septiembre, tras tres años comprometidos, va a convertirse en el marido de Robin Scherbatsky es nada menos que Taran Killam, una de las estrellas del actual Saturday Night Live, al que hemos visto ponerse en la piel de Brad Pitt, Ashton Kutcher o Michael Cera, entre muchos otros. Pero antes de incorporarse al programa, ya le habíamos visto en varios capítulos de la serie de su futura esposa, en el cortito papel de Blauman, compañero de trabajo de Barney y Marshall. Según Cobie Smulders, la hija de la pareja, Shaelyn Cado, que ahora tiene tres años, está más emocionada que ellos mismos por la boda. ¡Qué adorabilidad!

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Amy Poehler y Will Arnett

12 años de relación. 2 hijos.

«Probably the best thing that’s ever happened to me is Amy». Will Arnett

Dos de los actores cómicos televisivos más queridos de la actualidad – ella pasó de estrella en el Saturday Night Life a aún más estrella en Parks & Recreation, y él ha protagonizado Arrested Development y, ahora, Up All Night, sin olvidar el divertido papel recurrente que tiene en 30 Rock – Amy Poehler y Will Arnett parecen demasiado perfectos para estar juntos, pero lo están. Desde hace 12 años. Y tienen dos retoños tan adorables como ellos para demostrarlo. Además de aparecer juntos en varias películas, él pasó por Parks y ella pasó por Arrested Development, ambos interpretando a intereses amorosos del otro. Tanto fuera como dentro de las pantallas, son de las parejas más divertidas que hay, y no lo digo sólo yo, lo dice Ben Stiller.

Debajo, un vídeo en el que demuestran su adorabilidad, lo divertidos que son, y, de paso, dan la mejor entrevista en una alfombra roja EVER:

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Nick Offerman y Megan Mullaly

12 años de relación.

«When your wife is a legend of comedy, you have to be a huge jackass not to assume the student role». Nick Offerman.

A ella la amamos porque es Karen, la gran diva de Will y Grace (con el permiso de ‘Just Jack’), y a él porque es Ron ‘Fucking’ Swanson en Parks & Recreation. Iconos de la comedia televisiva de ayer y de hoy, Nick Offerman y Megan Mullaly componen una de las parejas más perfectas del panorama actual. Ella estuvo casada durante cuatro años con el director de casting Michael Katcher, pero su exmarido más conocido lo tiene en la ficción, y es el propio Nick Offerman, porque a Megan la hemos podido ver en varios capítulos de Parks, haciendo de la desquiciada segunda exmujer de Ron Swanson, la bibliotecaria Tammy Two. Él también tuvo un pequeñísimo papel en Will y Grace como Nick the Plumber y salió en varios capítulos de Childrens Hospital, comedia de Adult Swim también protagonizada por su mujer.

Mullaly y Offerman, que se llevan 12 años y se conocieron en 2000 haciendo una obra de teatro, no son demasiado reservados con su vida privada, de hecho ella ha contado cómo él le pidió matrimonio e incluso han enseñado su casa. A ver si es verdad que «todo se pega» y ella le transmite un poco de suerte de cara a los premios. Si estáis enamorados de esta pareja, no os perdáis la entrevista que les hicieron en la New York Magazine, porque destilan amor por los cuatro costados y además confirman lo que todos deseábamos internamente que fuera real, que van a citas dobles con Amy Poehler y Will Arnett.

Recientemente les hemos visto colocándose con Alison Brie, y aquí podemos verlos siendo divertidos juntos una vez más, en un vídeo de College Humor:

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Michael Emerson y Carrie Preston

13 años de relación.

«The Island stole my husband for four and a half years!» Carrie Preston.

Otra pareja de actores con larga trayectoria pero que en televisión han tenido grandes alegrías. A Michael Emerson, por supuesto, lo conocemos como el maquiavélico Ben Linus de Lost, aunque ahora protagoniza Person of Interest, y Carrie Preston compagina dos de los personajes más excéntricoachuchables de la actualidad: la sufridora camarera Arlene Fowler de True Blood, y la divertidísima abogada Elsbeth Tascioni de The Good Wife. Como curiosidad con punto freudiano, Preston interpretó en Lost a Emily Linus, madre del personaje interpretado por su marido, y ha aparecido también en un capítulo de Person of Interest. Él ha declarado su interés por hacer alguna aparición en True Blood, ¿le veremos algún día por Bon Temps? Sería curioso.

Se conocieron a mediados de los 90, también en el teatro, cuando participaban los dos en un montaje de Hamlet, en el festival Alabama Shakespeare (ella hacía de Ofelia y él, de Guildenstern). Si queréis saber más sobre ellos, no os perdáis el pequeño reportaje que les dedicó People, en el que cuentan, por ejemplo, que dan fiestas para ver True Blood y Lost, o cómo él se fue «a grabar un par de capítulos a Hawai» y no volvió en cuatro años.

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Felicity Huffman y William H. Macy

30 años de relación. 2 hijas.

«She is at once a strong-willed and wickedly intelligent woman». William H. Macy

«The best thing I ever did was to marry Bill». Felicity Huffman

Para mí, la pareja definitiva en la escala de la adorabilidad. Hace unos meses les dieron dos estrellas consecutivas en el Paseo de la Fama, pero  yo se las daría todas. Felicity Huffman y William H. Macy, Lynette Scavo en Mujeres Desesperadas y Frank Gallagher en Shameless, respectivamente, también se llevan 12 años y se conocieron cuando ella era alumna de él en la Atlantic Theater Company. Desde entonces, han sido una de las parejas más estables de Hollywood. De hecho, ya llevaban 15 años viviendo juntos antes de casarse en 1997. En parte gracias al apoyo de él, ella superó tanto la anorexia como la bulimia que sufrió de joven. Tienen dos hijas, Georgia y Sofia. Han aparecido juntos en numerosas películas y series, entre ellas Sports Night, la primera serie de Aaron Sorkin.

Cuando aparecen juntos en público son siempre muy cariñosos y muy divertidos. Tanto su complicidad como su «payasismo» resultan innegables después de la presentación que hicieron en los Globos de Oro:

Así pues, ¡larga vida a todas estas parejas y que nunca nunca se separen!

***

BONUS PERSONAL

Amanda Peet y David Benioff

11 años de relación. 2 hijas.

Amanda Peet: protagonista de Studio 60, Jack & Jill, Bent

David Benioff: guionista y cocreador de Juego de Tronos

Curiosidad: se conocieron en una cita a ciegas organizada por un amigo común, y al principio a ella no le gustó el carácter de él.

Idina Menzel y Taye Diggs

16 años de relación. 1 hijo

Taye Diggs: protagonista de Private Practice.

Idina Menzel: madre de Rachel en Glee.

Curiosidad: se conocieron porque ambos formaban parte del reparto original de Rent en Broadway, y luego protagonizaron la película.  Años más tarde, ya casados, volvieron a coincidir sobre las tablas inesperadamente, ya que Diggs tuvo que sustituir por un breve periodo al actor que interpretaba al interés amoroso del personaje de su mujer en Wicked, obra que ella protagonizaba:

Desperate Housewives Bloggers Day

15/05/2012 by

Todo empezó una tranquila mañana en un barrio residencial, cuando la calma se vio perturbada por un disparo. Mary Alice, una mujer que parecía perfectamente feliz, se había suicidado. Éste es el punto de partida de Mujeres Desesperadas, y el momento magistral con el que nos capturó a todos. A partir de ahí, la serie se dedicó a presentarnos un barrio, Wisteria Lane, y, sobre todo, a cuatro amigas: Gabrielle, Lynette, Bree y Susan. Cuatro mujeres que, de alguna forma, han pasado a formar parte de nuestras vidas y que, sin duda, tendrán un lugar de honor en el hall of fame en el que quedan los personajes más memorables de la historia de la televisión cuando terminan sus series.

Por eso, por los momentos que nos han regalado y por el nudo en la garganta que se nos puso al saber que teníamos que despedirlas, más de 20 blogs hemos decidido rendirles homenaje en este Desperate Housewives Bloggers Day, ya que nos parecía la forma más adecuada de decirles adiós, de poner un broche a nuestra relación con esta magnífica serie, que tantas alegrías nos ha dado y que durante tantos años nos ha acompañado.

Esta serie no sería lo mismo sin ellas, las «desesperadas» que demostraron ser mucho más que unas simples amas de casa de los suburbios. No importa qué nuevos vecinos llegaran a Wisteria Lane, las cuatro amigas han sido nuestra guía en este largo recorrido de ocho años. Empecemos por recordar a Bree, la reina de las apariencias, la mujer obsesionada con el control, la perfecta esposa y ama de casa de diseño… Pero, como nos recuerda Seriesito, a menudo le hemos visto perder el control, y poco a poco hemos podido ver qué se esconde detrás de esa máscara. En el polo opuesto tenemos a Susan, una auténtico desastre en la cocina y con facilidad para verse metida en líos que busca sólo una cosa: ser amada -cosa que conseguirá de la mano de Mike.  Omar Valadez nos trae su homenaje a Susan y nos explica por qué es fácil encariñarse con ella. Gabrielle, la bella, mimada y caprichosa Gabi, ha demostrado en estos años que es capaz de soportar mucho más de lo que aparenta por su familia (aunque esto no incluya a su suegra), como nos recuerda Inquisitore Televisivo en su repaso del personaje. Por último, Lynette, la mujer trabajadora de Wisteria Lane. Pilar nos recuerda aquí mismo, en Con Series y a lo Loco, que el personaje de Lynette desafía la imagen de la madre abnegada que siempre es feliz con sus hijos. Claro, que los pequeños Scavo nunca se lo pusieron fácil.

Si ellas cuatro son los pilares fundamentales de la serie, no podemos olvidar a quienes a lo largo de los años las han acompañado, han sufrido con y por ellas y también les han ayudado a ser un poquito mejores. Hablamos, en primer lugar, de los maridos de las desesperadas: en Series de Bolsillo podéis leer un homenaje a la redención de Carlos, la devoción de Tom, la fidelidad de Mike, la represión de Rex o el espíritu vengativo de Orson. Tampoco se olvida, claro está, del marido de Mary Alice: Paul Young. No sólo sus maridos las han acompañado: a lo largo de los años, el grupo de amigas ha ido incorporado nuevos miembros que han traído nuevos cotilleos a los suburbios. Como nos recuerda Bertoff,  Edie, Katherine y Renée son las principales sucesoras de Mary Alice en el puesto de la quinta desesperada.

Mujeres Desesperadas marcó la diferencia con un episodio piloto sencillamente redondo -que nos analiza Zona de series-, y se ha despedido con una series finale a la altura: con respuestas a las intrigas planteadas, momentos muy emotivos, homenaje a los personajes que han aparecido en la serie y, como no podía ser de otra manera, un nuevo misterio. No os perdáis el análisis en Central Perk Podcast. Otro de los puntos que hacen inconfundible a Mujeres Desesperadas es esa cabecera, con música de Danny Elfman, que recorre a las mujeres a lo largo de la Historia. ¿Queréis saber cuál es la relación entre las imágenes y los créditos a los que acompañan? Lo podéis averiguar en The Hatch of Tv. Y, si la cabecera es importante a la hora de crear la imagen de la serie, no lo es menos la promoción: cada temporada ha ido acompañada de una campaña de promos y carteles que de manera sutil se referían a las nuevas tramas. En Un zombie frente a la tele podemos recordar cómo ha sido cada una… y por qué.

Si rendimos homenaje a esta serie es porque todos nosotros creemos que ha supuesto un antes y un después en nuestras vidas y quizás también en la historia de la televisión. No os perdáis el interesante análisis de Fuertecito sobre los aspectos concretos por los que ‘Mujeres Desesperadas’ pasará a la historia de la TV: desde su relación con los géneros televisivos hasta su repercusión en la cultura popular. Si por algo se caracteriza Mujeres Desesperadas es por su estructura articulada en torno a una serie de misterios; La Princesa Prometida desgrana los mecanismos que nos han mantenido en vilo durante cada una de estas temporadas. Y si queréis recordar los pormenores de cada una de las temporadas de la serie, lo mejor será que os paséis por Cafeteria JPerk, donde nos lo cuentan absolutamente todo. Y si, puestos a recordar los detalles, os apetece echar un vistazo a los momentos más tristes y emotivos (p0rque, reconocedlo, la finale os ha dejado con la lagrimilla fácil) no dudéis en visitar El blog de las series americanas. Pero si os queréis echar unas risas con las escenas más divertidas, os aconsejamos visitar de nuevo Zona de series.

La serie de Marc Cherry ha abarcado un gran número de temas, y los blogueros se han animado a analizar los más interesantes. Telesubjetivo desglosa los modelos de mujer que cada una de las protagonistas encarna: la perfecta fachada de Bree, la ardiente latina Gabrielle, el «tiburón en un acuario» que es Lynette o la princesa de cuento que aspira a ser Susan. Un elemento fundamental para la serie es la ubicación en los suburbios, esos lugares aparentemente apacibles que esconden oscuros secretos. Por eso, Serie Zeta nos desvela la mentira de los barrios residenciales, y por qué Wisteria Lane representa algo más allá de la propia serie. Wisteria es un entorno conservador, y sin embargo hemos visto en él la integración de la comunidad gay, que sin duda es una de las grandes seguidoras de la serie. En TV Spoiler Alert podemos leer de qué manera Marc Cherry y los suyos han retratado la homosexualidad en la serie. Otro de los grandes temas -en realidad, el tema clave, y sobre el que se articula la última temporada- es la amistad entre las cuatro protagonistas, como nos cuentan en Axiomas. Y es que estas cuatro amigas tan diferentes se complementan a la perfección.

Por último, recordemos que Mujeres Desesperadas nos ha permitido disfrutar de aspectos algo más superficiales, llamémoslos «sensoriales», sin los que la serie no sería lo mismo. Hablamos, en primer lugar, de la moda: Yo no me aburro desvela las claves del estilo de cada una de las protagonistas, y cómo su ropa refleja su personalidad. Y si la moda es importante, no lo es menos la gastronomía: desde los macarrones quemados de Susan hasta los deliciosos postres de Bree, recordamos la relación de nuestras protagonistas con la cocina en Enganchada a las series. Y, como pequeño regalo, tenemos también una deliciosa receta de magdalenas de manzana en Cocina en Serie.

Con este dulce sabor de boca, os dejamos los enlaces a todas las entradas del Desperate Housewive’s Bloggers Day. Había mucho que decir, y éste es nuestro granito de arena para homenajear a la serie que nos ha acompañado durante ocho años y de la que el pasado domingo nos despedimos. ¡Hasta siempre, Desesperadas!

Con Series y a lo loco (@seriesyaloloco): Presentación de la iniciativa bloguera

Seriesito (@richietrevi): Bree

The O Blog (@omarvaladez): Susan

Inquisitore Televisivo (@fon_lost): Gabrielle

Con Series y a lo Loco (@pilartaratoruga): Lynette

Series de bolsillo (@SeriesBolsillo): Los maridos desesperados

It’s not what it looks like… it’s worse!  (@bertoff): La quinta desesperada

Zona de series (@InakiO): El piloto

Central Perk Podcast (@kiseki_7): La series finale

The Hatch of Tv (@Pieman815): La cabecera

Un zombie frente a la TV (@dhawitz): La promoción

Fuertecito no ve la tele (@fuertecito): Por qué la serie pasará a la historia de la TV

La princesa prometida (@lady_daena): La estructura de la serie

Cafetería J Perk (@JC_LOSEZ): La evolución de las temporadas

El blog de las series americanas (@Drolope): Los momentos más tristes

Zona de series (@keitza): Momentos divertidos

Telesubjetivo (@javierpmar): Los modelos de mujer

Serie Zeta (@javiroiz): La mentira de los barrios residenciales

TV Spoiler Alert  (@danny_everytime y @dobleinfinito): La homosexualidad en Wisteria Lane

Axiomas (@reinfeld183): La amistad

Yonomeaburro (@yonomeaburro): La moda 

Enganchada a las series (@LiPoohzgz): La gastronomía

Cocina en serie (@LiPoohzgz):  Magdalenas de manzana

Desperate Housewives Bloggers Day: Lynette Scavo

15/05/2012 by

Dentro del Desperate Housewives Bloggers Day que hemos organizado para despedir a esta maravillosa serie, había cuatro entradas que no podían faltar, y eran precisamente las que analizaban a sus cuatro protagonistas. Dentro de estos personales, tengo el honor de escribir sobre Lynette Scavo, que me parece uno de los personajes más complejos e interesantes de toda la serie. Así que allá vamos.

Felicity Huffman ha tenido con Lynette al personaje menos excéntrico y con más carga dramática de las cuatro protagonistas. Sin embargo, la falta de una personalidad tan extrema no ha impedido a la actriz lucir sus sobradamente demostradas dotes interpretativas (es la única de las cuatro que ha sido ha ganado un Emmy por su papel en la serie, y además ha sido nominada a un Oscar, por Transamérica), sino más bien al contrario. Lynette se nos presenta, de alguna forma, como un personaje más cercano, más cotidiano, con unos conflictos (los hijos, el trabajo…) con los que cualquier mujer puede identificarse fácilmente. Y extraer el drama de estas situaciones, y no tanto de misterios o secretos, hace que aquello que le pasa a Lynette nos afecte más, porque lo hacemos más nuestro. Porque, aunque nosotros no vivamos en barrios residenciales, Lynette es nuestra vecina, nuestra madre, o nosotras mismas.

Quizás el hecho de que este personaje se prestara menos a la comicidad pero diera mucho juego en drama es el motivo por el cual Lynette es, con diferencia, el personaje más vapuleado por los guionistas. Sus conflictos en conjunto, y el dramatismo con el que han sido tratados casi todos, dejan en nada a la mayoría de los de las demás: se hizo adicta a las pastillas de sus hijos; intentó compaginar vida laboral y personal; descubrió que Tom tuvo una hija fuera del matrimonio (que es EL MAL encarnado); tuvo que afrontar un cáncer; perdió a uno de los hijos que esperaba; un perturbado la secuestró cuando estaba de parto; y, para rematar, un divorcio. Y eso, resumiendo.

Estilo y personalidad: claves de la identificación

Aunque Felicity Huffman es una mujer atractiva, en la serie no se presenta en general a Lynette desde este punto de vista. El personaje suele ir sin un maquillaje llamativo, muchas veces con apenas un recogido improvisado, manchas de comida de bebé en la sencilla ropa y, sobre todo, aspecto cansado. Es decir, el hecho de tener tantos hijos le afecta como personaje, y esto aporta una sensación de cercanía con el espectador, no es una mujer perfecta que va siempre arreglada y a la moda al tiempo que cuida de su familia, porque no tiene tiempo para serlo.

En cuanto a la dimensión psicológica, se trata de una mujer decidida, con un temperamento muy fuerte, inteligente y dispuesta a hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere o para luchar contra aquello que altere la estabilidad de su familia. Pero, ante todo, tiene un enorme sentido práctico. No tiene miedo de lo que piensen los demás y aplica su mentalidad de negocio en casa con tal de controlar a sus hijos. Evidentemente, las acciones que lleva a cabo están a menudo filtradas con el tamiz de humor exagerado que caracteriza a la gente, pero en general las decisiones que toma suelen ser comprensibles, y el espectador las comprende y se identifica con ella. No se dice “qué mala madre, que deja a sus hijos en la carretera” sino “es que con semejantes demonios, quién no lo haría”.

Por supuesto, el personaje no está libre de defectos, es muy controladora, entrometida, celosa y le cuesta la vida admitir cuándo no tiene razón. En este sentido, es uno de los personajes que menos evoluciona a lo largo de las temporadas, sólo en el tramo final se plantea si ella debería intentar cambiar.

Una madre desbordada

«Muchas madres dicen que sus hijos son un regalo de Dios, y hay otras que dicen que hay días en los que desearían poder devolverlos”

Mary Alice Young.

Aunque sus tramas hayan evolucionado con las temporadas, la premisa del personaje es la de una mujer de negocios de éxito que se ve obligada a quedarse en casa para cuidar de sus revoltosos hijos mientras su marido trabaja fuera todo el día.

En la televisión actual, o al menos en la televisión de 2004, los personajes femeninos cuyo rol principal era el de ama de casa y madre eran poco comunes, ya que la tendencia predominante era fomentar la idea de que las mujeres podían desempeñar cualquier rol profesional. Pero el giro de tuerca del personaje de Lynette es plantear los conflictos personales que se generan a un ama de casa que ha decidido dejar su exitosa carrera profesional para serlo. Se muestran sus resentimientos hacia su marido por esto, cómo se ve infravalorada por ser ama de casa, o su incapacidad para controlar a unos hijos que no son normales.

Pero el conflicto fundamental que se plantea con respecto a su personaje, especialmente en las primeras temporadas, es si realmente es o no una buena madre, tema tabú en las series tradicionales, que Mujeres Desesperadas no tiene miedo de abordar de frente, con todos los conflictos internos y contradicciones que el rol de madre supone para la mujer moderna. Más allá de sus métodos extremos, el factor más interesante que se pone sobre la mesa al respecto de Lynette como madre, es que ella admite que no es plenamente feliz con este rol. Y, como ha declarado la propia Felicity Huffman, “es aceptable ser infeliz en tu matrimonio, ser infeliz con tu marido, ser infeliz con tu trabajo, pero no está bien visto ser infeliz con tus hijos”. Y es que el objetivo del creador de la serie, Marc Cherry, con el personaje de Lynette, era mostrar que todo en la vida tiene un lado oscuro, incluso un concepto tan sagrado en nuestra sociedad como la maternidad. De hecho, Cherry reconoce que su inspiración para crear la serie fue escuchar la noticia una mujer que había ahogado a sus hijos en un acto de desesperación, y el hecho de que su madre afirmase que lo podía entender.

La (única) mujer trabajadora

Podemos decir que Lynette es la “única” mujer trabajadora porque es a la que más hemos visto en el trabajo, la única que ha ejercido regularmente como “cabeza de familia”, y a la que el trabajo le ha supuesto conflictos más reales. Como exitosa mujer de negocios que deja su trabajo para cuidar a su extensa familia, Lynette se pasa las ocho temporadas en un debate interno sobre si le reporta más felicidad su trabajo o su rol como madre, un conflicto que dura hasta el final de la serie, en el que se expone la casi imposibilidad de encontrar el justo equilibrio entre ambos. Cuando la situación de Lynette se invierte en la segunda temporada, y pasa de ser madre a tiempo completo a trabajadora y madre, la serie nos permite observar la disyuntiva maternidad / carrera profesional exitosa desde el otro extremo, en el que Lynette nunca tiene tiempo de estar en casa y siente que se está perdiendo ver crecer a sus hijos. Este conflicto también supone un factor de identificación, ya que las mujeres de hoy en día, madres y trabajadoras al mismo tiempo, se encuentran con estos mismos problemas.

Tom y Lynette, un tándem casi perfecto

Tom y tú sobreviviréis a esto, créeme, se la diferencia entre un matrimonio que está hecho para perdurar y uno que no

Gabrielle Solís

La pareja de Tom y Lynette se presenta como la más perfecta de las parejas del vecindario: se quieren, se apoyan uno en el otro… Como ellos mismos afirman en alguna ocasión, son un equipo. Pero en Wisteria Lane no existe la perfección absoluta, y el carácter controlador de ella, mezclado con la volatilidad de él, que lo mismo quiere abrir una pizzería que estudiar chino, y todo mezclado con la ambición profesional de ambos, nos mostró durante siete temporadas la dificultad de mantener un matrimonio feliz, cómo cada uno tiene que ceder y poner de su parte para que los dos puedan ser felices. Y, en la última temporada, la serie dio un paso más allá: ¿qué pasa cuando las ganas de luchar se agotan, cuando las diferencias parecen irreconciliables? Es decir, con en pareja más estable de la serie hemos visto reflejados los conflictos cotidianos de cualquier pareja.

En conclusión, el personaje de Lynette representa a la mujer moderna de verdad, a la madre independiente que no es la idealizada figura que solo se preocupa por el cuidado de sus hijos, sino que aboga por la independencia. Lynette es una mujer inteligente, valiente, directa y sincera que, a pesar de sus errores, compone el único verdadero modelo a seguir que presenta la serie.

Con Series y a lo loco (@seriesyaloloco): Presentación de la iniciativa bloguera

Seriesito (@richietrevi): Bree

The O Blog (@omarvaladez): Susan

Inquisitore Televisivo (@fon_lost): Gabrielle

Con Series y a lo Loco (@pilartaratoruga): Lynette

Series de bolsillo (@SeriesBolsillo): Los maridos desesperados

It’s not what it looks like… it’s worse!  (@bertoff): La quinta desesperada

Zona de series (@InakiO): El piloto

Central Perk Podcast (@kiseki_7): La series finale

The Hatch of Tv (@Pieman815): La cabecera

Un zombie frente a la TV (@dhawitz): La promoción

Fuertecito no ve la tele (@fuertecito): Por qué la serie pasará a la historia de la TV

La princesa prometida (@lady_daena): La estructura de la serie

Cafetería J Perk (@JC_LOSEZ): La evolución de las temporadas

El blog de las series americanas (@Drolope): Los momentos más tristes

Zona de series (@keitza) : Momentos divertidos

Telesubjetivo (@javierpmar): Los modelos de mujer

Serie Zeta (@javiroiz): La mentira de los barrios residenciales

TV Spoiler Alert  (@danny_everytime y @dobleinfinito): La homosexualidad en Wisteria Lane

Axiomas (@reinfeld183): La amistad

Yonomeaburro (@yonomeaburro): La moda 

Enganchada a las series (@LiPoohzgz): La gastronomía

Cocina en serie (@LiPoohzgz):  Magdalenas de manzana

 

¿Quién quiere casarse con mi hijo? (Edición Series)

10/03/2012 by

Uno de los programas más comentados en twitter en las últimas semanas es el reality de Cuatro Quién quiere casarse con mi hijo. Personajes (porque no se les puede llamar de otra forma) como Toya han conquistado a los usuarios de esta red social en el que es ya uno de los formatos revelación del año. Pero, ¿qué pasaría si se trasladase este programa al mundo de las series? ¿Qué madres participarían y cómo venderían a sus retoños (tróspidos)? Aquí van nuestras propuestas:

Virginia Chance – Jimmy Chance

Chico sencillo que, superada una etapa adolescente algo «oscura», resulta encantador. Si él no te convence, no podrás resistirte a su hija. Abstenerse asesinas a la fuga.

*

Coleen Donaghy – Jack Donaghy

Jack ya tiene esposa. Pero afrontémoslo: dado su secuestro por el régimen norcoreano es probable que nunca la vuelva a ver. Abstenerse herederas de imperios empresariales con pocas luces y  cierto parecido con Susan Boyle.

 *

Isobel Crawley – Matthew Crawley

Educado y de muy buena familia. Futuro conde de Grantham. Veterano de guerra plenamente recuperado en todas las facultades necesarias para desempeñar sus obligaciones maritales. Abstenerse muchachas de salud débil.

*

Victoria Grayson – Daniel Grayson

Primogénito de familia con posibles. Necesario que las candidatas sean de buena familia y modales pulidos, sin secretos ni escándalos. Bastante tenemos con los de nuestra propia familia. Abstenerse cazafortunas y jóvenes vengativas. Dice estar enamorado de una tal Emily, pero es un problema que solucionaré en breve.

*

Jackie Florrick – Peter Florrick

Peter busca una nueva oportunidad en el amor después de que su exmujer inexplicablemente decidiera romper su relación. Mi hijo es un todo caballero que ama la política pero mucho más a las mujeres, aunque de vez en cuando no viene mal atarlo en corto.

*

Cersei Lannister – Joffrey Baratheon

Joven inocente y muy amable. Todo un caballero que nunca pondría la mano encima a una mujer. Eso sí, puede que sus guardias lo hagan por él. No hagan caso a los rumores: sus padres no son hermanos. Para nada.

*

Virginia Mosby – Ted Mosby

Que alguien se case con mi hijo YA. Por favor. Esos pobres niños necesitan una madre.

Ahora es vuestro turno, ¿añadiríais alguno más? ¿Creéis que esta edición daría juego, o la realidad supera a la ficción?

Es de bien nacidas ser agradecidas

25/11/2011 by

Sí, sabemos que Acción de Gracias fue ayer, pero resulta que se dan dos circunstancias que permiten la publicación de esta entrada:

1. En Estados Unidos aún lo están celebrando.

2. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Y la dicha es muy buena, porque hemos decidido que ya está bien de recibir todo lo bueno que nos dan las series sin dar nada a cambio. Y como nuestras madres nos enseñaron a ser educadas, hemos decidido que, al menos, tenemos que dar las gracias por algunas de las cosas que nos ha dado este inicio de temporada. Y qué mejor día que éste, Acción de Gracias, una fiesta que los españoles no conoceríamos si no fuese por las series, pero que nos apropiamos cuando queremos comer pavo relleno, comprar en Amazon muy barato o hacer una entrada como ésta. Ah, y no hay que preocuparse: por una vez y sin que sirva de precedente, seremos breves.

En el periodo que va desde principios de septiembre hasta finales de noviembre, las chicas de Con Series y a lo Loco damos gracias:

Por haber aprendido a desconfiar hasta de nuestra propia sombra.

*

Por cada uno de los (escasísimos) minutos en los que hemos podido disfrutar de Collette. Te buscaremos en las caras de cada azafata de Ryanair. O si no, a Kate. A las otras ni agua.

*

Por la existencia eterna de un programa que nos sigue regalando a las grandes reinas de la comedia.

*

Por Dalia y sus pestañeos sobrenaturales.

*

Por habernos enterado de que Blossom no estaba muerta,
estaba de parranda.

*

Porque las malas de cuento ahora son lo más.
Sobre todo si son Lana Parrilla y tienen manzanos y el nombre más guay de la tele (aunque sí, Romola mola).

*

Por tener un año entero para despedirnos de cuatro mujeres que nos han marcado.

*

Por haber recuperado la fe en la política y en la religión. Leslie es mi presidenta y Ron es mi Dios.

*

Por las miradas de arpía entre Emanda y Queen Victoria.
Y porque Madeleine Stowe nos ha hecho decidir que, a partir de los 50, botox y a Los Hamptons.

*

Por comprender que no tenemos que ser derrotistas.
Es tan de clase media…

*

Porque Julianna Margulies tuviese a bien ganar un Emmy disfrazada de Dalek. Ya dedicaremos una entrada más amplia a este tema que aún alimenta nuestras pesadillas.

*

Por el abrigo de ir a coger setas de Peter.
Y por haber descubierto la intensa vida de Olivia y Peter en Facebook (gracias a La Vaca de Fringe).

*

Porque el cuero negro is back.
Y si no, que se lo digan a Connie Britton.

*

Por haber comprendido que más allá del nivel «tanorexia» está el nivel «Oompa Loompa«

*

Por cada una de las seis veces en que Abed
no cogió el dado al vuelo. #sixseasonsandamovie

Nos dejamos muchas cosas en el tintero, unas voluntariamente y otros no. Por eso, ahora te toca a ti: ¿cuáles son los momentos/personajes/conceptos por los que das gracias en lo que va de temporada? Puedes aportar tu granito de arena en los comentarios o, si son muchos y te apetece, puedes seguir esta entrada en forma de Meme en tu blog/podcast/tumblr/hojadepapelpegadaenlaneveraconunimán. Siempre a gusto del consumidor.

Ah, y si nos has leído, gracias a ti también 😉

Se acerca el estreno de la cuarta de True Blood… ¡y tenemos dos entradas para vosotros!

22/06/2011 by

Mientras el mundo entero nos intenta convencer de que el verano empezó ayer, 21 de junio, en Con Series y a lo Loco sabemos que, en realidad, la estación más caliente no empieza hasta la season premiere de True Blood, pues ¿qué dice “verano” mejor que los minivestidos de Sookie y esos torsos descamisados de vampiros y hombres lobo? Y, para nuestra fortuna, un año más podremos celebrar la llegada de la nueva temporada en pantalla grande, a la fresca y, por supuesto, una vez caída la noche.

Canal + invita a todos los seriéfilos al estreno de la cuarta temporada de True Blood el próximo lunes 27 de junio. Será en la Sala Berlanga, a las nueve de la noche. Aunque nuestros amigos del Plus han reservado unas cuantas butacas para quienes quieran acercarse hasta completar aforo, en Con Series y a lo Loco contamos con dos entradas aseguradas para dos de nuestros seguidores que podrán disfrutar de un adelanto de la temporada que se estrenará en Septiembre en Canal +.

Pero… no penséis que os lo vamos a poner tan fácil. Las entradas irán para las dos personas que respondan correctamente a dos preguntas relacionadas con las novedades que nos esperan en esta cuarta temporada.

Pregunta del grupo A positivo:  ¿Qué actor, que ha aparecido en otra de nuestras series favoritas aparece en los primeros minutos de la premiere?

Pregunta del grupo B negativo: ¿Qué actriz, muy familiarizada con el mundo de la magia, ha sido fichada como regular para  interpretar a una bruja en lo nuevo de True Blood?

Seguro que los más atentos a todas las noticias relacionadas con Sookie, Bill, Eric y compañía ya tienen la respuesta. ¿A qué esperáis?  Os esperamos el lunes 27 en la sala Berlanga.

The Good Wife Bloggers Day: Secundarios

01/06/2011 by

En este post de Con Series y a lo Loco hemos querido aportar nuestro granito de arena a una nueva iniciativa que recoge Serieína y en la que hemos unido fuerzas un grupo de blogueros apasionados por The Good Wife (CBS, 2009). Uniéndonos a la causa, en esta entrada reflexionaremos sobre el papel y la importancia de sus personajes secundarios, que han logrado que esta serie se alce como un producto imprescindible, una ficción que no defrauda y que siempre te deja con un buen sabor de boca.

* Aviso Spoilers: abstenerse aquellas personas que no estén al día con las aventuras y desventuras de Alicia, Kalinda, Eli y compañía…

A lo largo de sus dos primeras temporadas, The Good Wife ha ido ganándose un hueco en el panorama televisivo norteamericano. Su corrección, su estabilidad, sus actuaciones, sus guiones, etc. han conseguido el reconocimiento de la crítica, pero, sin duda, lo que engancha a todo espectador que da una oportunidad a la serie son sus personajes. En sus inicios, la atención se concentró en su protagonista Alicia Florrick, gracias a la gran labor dramática de Julianna Margulies. Sin embargo, con el paso del tiempo, los caracteres secundarios, cocinados a fuego lento y llenos de matices y aristas, han enriquecido aún más a esta ficción que juega inteligentemente con la narración clásica y el subtexto.

Sin más dilaciones,  a continuación, cuatro fans incondicionales desgranamos, personaje a personaje, a los seis robaplanos y secundarios de lujo de The Good Wife:

PETER FLORRICK (por Elsa Aguado)

«I will be clear: I have never abused my office. I have never traded lighter sentences for financial or sexual favours. At the same time, I need to atone for my personal failings with my wife, Alicia, and our two children».

Marido infiel, corrupto y putero. Peter Florrick, el personaje al que da vida Chris Noth, fue la clave inicial con la que arrancó la serie. Arrepentido y obcecado en una limpieza de imagen en busca de nuevas oportunidades, Peter ha tratado siempre de buscar el perdón de Alicia al ser su mayor apoyo tanto en la esfera pública como en la privada. Ella aceptó que volviera a casa en un intento de proteger a sus hijos. Sin embargo, el desgaste, la desconfianza y el resentimiento han conducido a su relación hasta el declive total; un matrimonio que Peter ha intentado salvar desesperadamente pero una unión que la protagonista se ha visto obligada a acabar tras cansarse de guardar las apariencias y después de descubrir el secreto más doloroso para ella: que su marido se acostara con su mejor amiga y que la propia Kalinda se lo hubiera ocultado.

Es cierto que, aunque a veces Peter pierda dimensionalidad como personaje debido a las notables ausencias de Noth (la escena en la que gana las elecciones es el mayor exponente), dichas faltas aumentan la carga dramática del resto de sus apariciones, como se ha podido comprobar en los últimos episodios de la segunda temporada, especialmente con sus interacciones con Alicia en las que sigue buscando su perdón o negociando con Will el caso de la season finale en una conversación desafiante con mucho subtexto.

Por su empatía mediática con la ciudadanía, Alicia ha sido la llave que le ha devuelto el trono político. Pero ella no ha aguantado más y le ha dejado sólo en la nueva era laboral y personal que le espera. Las normas del juego han cambiado y Peter tendrá que lidiar con la que fue su buena y domesticada esposa en los tribunales: él como fiscal sucesor de Childs (Titus Welliver) y ella reforzada en su papel de abogada que escala puestos en Lockhart & Gardner. Serán tiempos difíciles para Eli, tendrá que trabajar el doble. Con Alicia, Peter Florrick no es un político putero, es un Kennedy. Pero, sin ella… ¿cuál será el futuro del personaje cuando el pueblo de Chicago se entere del resto?

Una escena: Alicia rechaza a Peter por última vez y éste no duda en unir fuerzas con Cary. La guerra no acaba más que comenzar…

KALINDA SHARMA (por Verónica Huertas)



«- So you’re not a cop?

– No.

– And you’re not with police campus?

– Mm-mmm.

– So who are you?

– Kalinda».

Y realmente, no necesita mayor explicación. Kalinda Sharma, la investigadora del bufete es quien aporta el misterio a la serie. Todo acerca de ella es desconocido: su pasado, sus intereses, incluso su orientación sexual ha dado para horas y horas de debate. Poco a poco hemos ido descubriendo pequeñas miguitas de lo que hay detrás de esta reservada investigadora, pero cuanto más sabemos, más nos damos cuenta de que, para nosotros, Kalinda siempre será un misterio.

Si la temporada pasada sus andanzas y sus ‘técnicas’ tan comentadas condujeron a Archie Panjabi hasta el triunfo en los Emmy, esta temporada la hemos visto enfrentarse a su archinémesis, el nuevo investigador Blake Calamar (Scott Porter). El más perjudicado, sin duda, su leal bate, que ha sufrido peleas e, incluso, un secuestro por parte del malvado Blake. Pero ni siquiera éste ha podido con Kalinda, quien logró que Blake tuviera que salir huyendo a toda prisa del bufete. Eso sí, dejó tras de sí un “regalo” sobre el pasado de Kalinda (¿o deberíamos decir Leela?) que ha puesto boca abajo el universo de The Good Wife.

Y esto nos lleva, precisamente, a la relación entre Alicia y Kalinda, probablemente el verdadero centro emocional de la serie. La inesperada amistad entre ambas conforma una relación tan interesante y con tanta tensión que ya querrían para sí muchas parejas románticas televisivas. Pero, como toda gran historia, cuando estalla, lo hace de verdad. Sólo Kalinda podría hacer que Alicia se decidiera a dar el paso que casi todos llevamos esperando desde el primer día y, por supuesto, sólo Alicia podría lograr que la siempre estoica Kalinda mostrara algún sentimiento. Eso sí, siempre donde nadie pueda verla, que la cosa pinta mal, pero Kalinda está preparada para aguantar la tormenta. Habrá que ver cuanto dura.

Una escena: Su enfrentamiento final con Blake Calamar, momento tórrido con bate incluido.

ELI GOLD (por Ana Horcajada)



«Jackie: Are you a good man, Mister Gold?

Eli: I’m the best, ma’am»

Eli Gold (Alan Cumming) es quien aporta a la serie esa chispa de genialidad y, por supuesto, de manipulación, inherente al universo de la política norteamericana. Si hay una palabra que lo define es ambición, aunque no es óbice para que el espectador empatice con Gold. ¿La razón? A veces se comporta como un cabrón, pero es un cabrón de película. Sólo hay que fijarse en cómo arquea las cejas y aprieta los labios para darse cuenta de que de su mente maquina algún plan con el que deleitarnos.

Nada puede con Eli Gold, que se las ve tanto con niñatas con ínfulas de grandeza –recordemos a Becca (Dreama Walker)-  como con pesos pesados de la vida pública de Chicago. Las relaciones públicas son su terreno y él mueve la pelota como si fuera un futbolista brasileiro. Su mejor cualidad como asesor político es su destreza para conocer el papel que cada persona juega en la vida de las otras. Eli Gold toma esa gran base de datos y la mezcla obteniendo el cocktail que más le conviene.

Pero, ¿estamos seguros de que nada puede con nuestro hombre? A tipos con la mente tan fría como Gold sólo puede debilitarlos la persona más inesperada. En el caso de Gold, sólo la joven Natalie Flores  (America Ferrera) ha sabido mostrarnos su lado más sensible. Como las mejores historias de amor, no ha triunfado. Y puede que sea lo mejor. Eli Gold es un lobo solitario. Nuestro lobo.

Una escena: El personaje deja demasiados momentos para el recuerdo, qué mejor que un vídeo resumen.

WILL GARDNER (por Elsa Aguado)



«Will: What if we were to have good timing. For even an hour. What would that look like?

Alicia: I think that would look like an exceptional moment».

En los inicios aceptables pero titubeantes de The Good Wife, Will apuntaba sólo a ser el mentor y amigo de confianza de Alicia en el inicio de su nueva vida. Pero en el ecuador de la primera temporada, el matrimonio King lo dejó claro: el abogado iba a contaminar toda la vida sentimental de la protagonista. La atracción hacia su jefe, que se ha presentado como una TSNR deseada pero imposible, ha supuesto que la protagonista rompiera ese caparazón autoprotector e intentara escapar de la vida en la que su suegra Jackie, sus hijos y Peter la han tenido presa durante años.

Puede que Josh Charles no sea el galán perfecto con aires a lo Don Draper, pero su labia y ambición abogacil, su oscuro pasado fraguado en Baltimore y su mirada, que tanto resalta Owen (Dallas Roberts), conforman un personaje lo suficientemente atractivo para entender los sentimientos renovados de la protagonista que, en la segunda temporada, se ha mostrado celosa al verle con Tammy (Elizabeth Reaser) y ha reconocido ante su hermano lo que siente hacia el que fue su amor en Georgetown, en una escena esencial para la evolución del personaje.

Para Alicia, Will significa la liberación de su vida pasada aunque sólo sea de manera esporádica, como en ese acercamiento y beso que disfrutaron en ‘Heart’ (1.17). Aunque el bad timing en su relación siempre ha estado presente, los guionistas no han defraudado al público deseoso por esta trama: por fin, en ‘Closing Arguments’ (2.23), han encontrado “un momento” sólo para ellos. Esa escena final de temporada, narrada y filmada con la elegancia tradicional de la serie, aporta mucho a Will, que ha esperado pacientemente, pero significa más para una Alicia que lleva demasiado tiempo encerrada en la corrección y sin querer dejarse llevar por sus deseos. Todos sabemos que habrá consecuencias y que Peter, desde los despachos, buscará una forma de castigar a Will por entrometerse nuevamente en la vida de Alicia. Pero da lo mismo, nunca el affair de una “good wife” ha sido tan aplaudido.

Una escena:El cierre de la primera temporada, cuando Will deja el segundo mensaje en el buzón de Alicia, esa declaración que ella nunca pudo escuchar por culpa de Eli.

DIANE LOCKHART (por Cristina Horcajada)



«Sometimes, I think justice would be better served with a coin fip»

Elegancia. Seguridad. Independencia. Ambición. Partido Demócrata.

Son las 5 llaves que abren el mundo de la venerada Diane Lockhart, un secundario con una legión de fans digna de la envidia de cualquier principal y de la propia Christine Baranski. La mayoría de sus seguidores se reconoce amante de sus atrevidos estilismos. La señora Lockhart es un poderoso melting pot donde se dan cita la ejecutiva agresiva con la más glamourosa de las mujeres. Con outfits tendenciosos, nuestra querida Diane deslumbra en cada una de apariciones. A su lado, famosas trendsetters como Anna Wintour parecen unas becarias del Vogue. Pero, por fortuna, nuestro amor por este secundario no se queda en la superficie ya que Diane puede presumir de una personalidad fuerte, segura, ambiciosa e independiente que la convierte en todo un icono.

A lo largo de estas dos temporadas, ha habido grandes asuntos destacables dentro del recorrido de este personaje. En primer lugar, todos sus fans hemos descubierto sus dos grandes poderes: su mirada felina y su carcajada potente, inimitable y llena de personalidad. Por otra parte, desde el inicio muchos ansiamos ver a Diane en compañía masculina. Un día por la puerta del bufete apareció la antítesis de Diane hecha hombre: Kurt McVeigh (Gary Cole), republicano, experto en balística, con botas camperas y rancho incluido. Pero las diferencias eran tantas que se creó una chispeante tensión sexual de la que aún seguimos disfrutando.

El personaje es una mina de oro y cualquier guionista con cierto aplomo lo explotaría al máximo. Esperamos –y necesitamos- que Michelle y Robert King lo sigan haciendo.

Una escena: Un momento mítico para la posteridad, «In my opinion»…

CARY AGOS (por Elsa Aguado)

«Cary: I don’t want you to lose.

Alicia: I know. I don’t want you to lose, either.

Cary: I kind of like you.

Alicia: I’m surprised, but I kind of like you, too».

Recordado por muchos por su participación en Gilmore Girls, Matt Czuchry irrumpió en The Good Wife sacando partido a su apariencia eternamente joven y bienintencionada. Su personaje, Cary Agos, no estudió derecho para ser un niño bueno y obediente, sino para convertirse en un tiburón empresarial, un monstruo de la abogacía.

En la primera temporada, Cary encontró en Alicia su rival a batir por un ansiado puesto que ambos estaban dispuestos a conseguir a través de cualquier apoyo, favoritismo o artimaña.

Sin embargo, en la segunda temporada, el aparente «enemigo» de la protagonista ha terminado siendo uno de los mayores elementos dinamizadores de la ficción de CBS, al ser la mano derecha de la fiscalía de Childs para quebradero de Lockhart & Gardner, y, desde la sombra, el principal apoyo de Kalinda, por la que siempre se ha desvivido y se ha visto obligado a superar hasta situaciones cómicas, como la ya mítica escena del león parlanchín.

Por esa conexión con Kalinda, que ha logrado humanizar al personaje, este año los espectadores de The Good Wife hemos asistido a la falsa redención de Cary, porque, al final, sigue aferrado a su mundo de ambiciones. Sin duda, ambientada con acierto por el ‘Mr. Hurricane’ de The Beast, la unión de fuerzas con Peter, también resentido y marcado por Alicia, ha sido el ciclón que ha terminado por sentar las bases de la regeneración de esta serie, que se presenta en su tercera temporada con los horizontes más abiertos que nunca.

Una escena: Disfrutamos mucho con todas sus conversaciones con Kalinda-Leela, pero os dejamos algo distinto: su enfrentamiento con  el odiado y temido Blake Calamar. Aquí nos ganó a todos…

* Ana (@AHormag), Cristina (@Horcajada) y Verónica (@VFantastic), muchas gracias por vuestra colaboración y por disfrutar de la serie cada día.

También han participado en The Good Wife Bloggers Day:

Serieína presentando la iniciativa bloguera
4:3 / 16:9 : El piloto
Como un fénix: Julianna Margulies y Alicia Florrick
I told you so:Los 10 mejores momentos de la serie
Series a la parrilla: Los personajes recurrentes
(A)ficciones: Sistema legal, política y ética: el otro triángulo
Desesperate Cats: La actualidad en The Good Wife

Esa voz me suena (II)

06/05/2011 by

Jason Segel en el doblaje de Gru, Mi Villano Favorito.

Meses después de la primera parte de este post, que hablaba de quién ponía voz a los personajes de series de animación norteamericana, llega la segunda mitad de este repaso a los dobladores, centrándonos esta vez en la gente de series que presta su voz a personajes de películas de animación, dato que muchas veces nos pasa inadvertido porque muchos las solemos ver dobladas. Y la verdad es que, a poco que te pongas a investigar, la cosa también tiene miga. Aparte de la gente de series, conviene echarle un vistazo a las películas en general, porque te enteras de algunas cosas muy sorprendentes, como que la voz de Zazu en El Rey León era el mismísimo Mister Bean (Rowan Atkinson) o que una de las hienas era Woopi Goldberg, que el protagonista de HormigaZ era Woody Allen o incluso que el Genio de Aladdin era nada más y nada menos que Robin Williams.

Pero centrémonos en el tema. Empecemos, por ejemplo, por una de las más recientes: Enredados. Y en esta ocasión la que no interesa no es la princesa Disney en cuestión, sino su señor consorte. El príncipe de Enredados tiene la voz del mismísimo Zachary Levi, el adorable y guapísimo protagonista de Chuck. Para los que no le habíais oído cantar más allá de cuando lo intentó en España con una canción de Bustamante [a partir del 1:10], aquí tenéis la canción que estuvo nominada al Oscar en la que canta junto con Mandy Moore (podéis escuchar a Levi/Chuck a partir del 2:00, pero ya aviso de que es un poco spoiler de la película).

La verdad es que el hecho de que Levi también cante añade (aún más) puntos de perfección al actor. Pudimos verles cantar juntos en la pasada gala de los Oscar, aunque la coreografía (o la falta de la misma) fue bastante decepcionante.

Y si hablamos de voces cantadas, ahí tenemos a Roger Bart, el farmacéutico de Mujeres Desesperadas, cantando las canciones del joven Hércules (sí, ésa que en Operación Triunfo cantó Bustamante, por ejemplo).

Lo de poner a personas muy populares de series como reclamo para películas parece estar en auge en los últimos tiempos. Y es que en otra de las películas más nuevas podemos encontrar a una de nuestras grandes “ídolas”. Y es que la que presta su voz a la reportera protagonista de Megamind no es otra que Tina Fey.

Pero es que otro estreno de 2010, Gru, mi villano favorito, está repleto: tiene en papeles menores a un compañero de Fey en 30 Rock, Jack McBrayer, y a Ken Jeong, de Community, pero lo más destacado es que dos de sus protagonistas son Steve Carell (The Office) y Jason Segel (Marshall en Cómo conocí a vuestra madre).

Teri Hatcher dobla a la madre y la "otra madre" en Los mundos de CoralineLos mundos de Coraline, también bastante reciente, tenía como la madre de Coraline (y la “otra madre”, claro), a Teri Hatcher, de Mujeres Desesperadas y Lois y Clark; y también a Ian McShane, de Los Pilares de la Tierra y Deadwood. McShane se prodiga bastante por el mundo de la animación, ya que también hemos podido escucharle en Kung Fu Panda y Shrek 3. Por otra parte, en Cómo entrenar a tu dragón teníamos a America Ferrera, de Ugly Betty, y en Fantastic Mr Fox a Jason Schwartzman (Bored to Death), como el hijo de los Fox (que a su vez son Meryl Streep y George Clooney, por cierto).

Pero para llegar a uno de los datos más sorprendentes, el que realmente motivó esta entrada, tenemos que irnos un pelín más atrás. ¿Quién era Nemo en Buscando a Nemo? En ese momento Alexander Gould no era conocido, pero sólo dos años después se convertiría para muchos de nosotros en Shane Botwin, el más psicópata de los hijos de Nancy en Weeds. Si tenéis curiosidad por saber cómo sonaba su voz cuando sólo tenía 9 añitos, ahí va:

Pero es que además su madre (que sólo sale unos minutos) es su compañera de reparto en Weeds, Elizabeth Perkins, y su padre era Albert Brooks que, curiosamente, interpretaba a su abuelo Lenny en la serie de Showtime. Es una película que tiene un doblaje de excepción tanto en original (Ellen era Dory, y también estaban Allison Janney, Geoffrey Rush) como en español (Anabel Alonso, Blanca Portillo, José Luis Gil, Manel Fuentes…).

La saga Shrek ha ido in crescendo en cuanto a presencia de actores de series. La primera ya tenía, como el pequeño Lord Farquaard, a John Lithgow (Dexter), pero la tercera y la cuarta ganaron en “televisivos” todo lo que perdieron en calidad: Jon Hamm (Mad Men), Jane Lynch (Glee), Amy Poehler (Parks & Recreation) o John Krasinski (The Office) se congregaban en esta película.

John Goodman es James P. Sulley en Monstruos, S.A.Uno de los casos más curiosos del doblaje se da cuando te da la sensación de que la elección del actor es tan perfecta que también debería haber interpretado al personaje si la película no hubiese sido de animación. Es lo que me pasa a mí con el hecho de que Steve Buscemi (Boardwalk Empire) pusiese la voz al pérfido Randall de Monstruos, S.A. Aunque tampoco estaba muy alejado del personaje el doblador de su rival, el adorable Sully: John Goodman
David Schwimmer presta su voz a Melman, la jirafa hipocondríaca de Madagascar.
(Treme). También, aunque a otro nivel (quizás más por alguna relación con su personaje de Ross en Friends), David Schwimmer siempre me pegó mucho como Melman, la jirafa de Madagascar.

Entre los principales personajes de la saga Toy Story nos encontramos a Tim Allen (Un chapuzas en casa) como Buzz, o a Joan Cusack (Shameless) como la vaquera Jessie. Y en otra trilogía, la de Ice Age, tenemos un “televisivo” en cada una: en la primera Jane Krakowski (30 Rock), en la segunda Ariel Winter (Modern Family) y en la tercera repite Jane Lynch.

Uno de los casos más adorables y que también es un casting completamente perfecto se da en La Bella y la Bestia, donde, además de a Jerry Orbach de Ley y Orden como Lumiere tenemos, como la señora Potts, nada menos que a… ¡Angela Lansbury! (Se ha escrito un crimen). En este caso, de todas formas, está claro que se inspiraron en ella para dibujar al personaje, pero de todas formas es muy perfecto. ¿Dan ganas de escuchar la canción principal de la película otra vez? Pues aquí la tenéis:

Y si hemos comenzado con canciones, acabemos con canciones. Y esta final es de traca: ¿quién ponía voz a Kala, la madre-gorila de Tarzán? Pues nada menos que Glenn Close (Damages). Pero es que recordemos que hay un momento en que este personaje canta. Y sí, aunque sólo sea por unos momentos, Glenn Close se atreve a cantar, y sea poco más que un susurro no le queda nada mal.

En el caso español también hay muchas curiosidades, pero por no alargarnos demasiado nos quedaremos sólo con una que es graciosa aunque en realidad no tenga mucho que ver con este post: el mítico Constantino Romero antes de anunciar colchones LoMonaco tuvo tiempo de poner voz a Mufasa, el padre de Simba en El Rey León, que no permanecería igual en nuestro recuerdo si no fuese por la grave voz del presentador.

Nos dejamos varios casos por el camino por no eternizar (aún más) la entrada, pero, si os ha llamado la atención, ya os digo que a poco que investiguéis os sorprenderéis mucho.

PD: En el post anterior se me olvidó comentar que Baljeet, el niño indio de Phineas y Ferb es Maulik Pancholy, conocido por sus papeles en 30 Rock o Weeds.

Esa voz me suena (I)

26/12/2010 by

Seguramente porque las solemos ver dobladas, muchas veces desconocemos quiénes son los rostros detrás de las voces originales de nuestros personajes de animación favoritos. Y, en muchas ocasiones, se trata de rostros muy conocidos del mundo del cine o la televisión. Porque muchas veces me he sorprendido muchísimo al enterarme de quién dobla a algunos de mis personajes favoritos de estas series he decidido hacer este repaso.

Phineas y Ferb

Como demasiadas cosas en mi vida, la idea para esta entrada empezó hace tiempo con Phineas y Ferb. Y es que no

Caroline Rhea es la madre de Phineas y Ferb

adivinaríais quién dobla a la madre de los tres hermanos protagonistas… ¡la tía Hilda de Sabrina! (Caroline Rhea).

Pero la cosa no acaba aquí, ni mucho menos. Como en cada capítulo de la serie se canta una canción, era necesario escoger a actores con buena voz. Es por eso que la elegida para interpretar a Candance fue la nacida en High School Musical y residente en Hellcats Ashley Tisdale. Si tenéis la curiosidad de saber cómo suenan las canciones de la serie en su voz podéis escucharlas aquí.

Pero lo más fuerte llega ahora. Ferb es un personaje “de pocas palabras”, pero las pocas que dice están dobladas por Thomas Sangster ¿quién? Pues Sam, el niño que en Love Actually nos derretía el corazón junto a su papá, Liam Neeson. Para los iniciados en la serie, el amor platónico de Ferb es Vanessa, la hija del “malvado” Doofenshmirtz. ¿Y quién es el amor platónico de Sam en la película? Blanco y en botella… ¡efectivamente! La dobladora de Vanessa es Olivia Olson, la niña de Love Actually, de cuya buena voz también tenemos constancia (y aquí también canta canciones navideñas). ¿Casualidad? Me cuesta creerlo.


En Los Simpson, en cuanto a gente famosa doblando, lo que más abundan son las estrellas invitadas que hacen de sí mismas (o de otros personajes), como en los recientes casos de Jon Hamm, Rachel Weisz o los chicos de Glee, pero aquí lo más curioso es cómo los mismos actores, aunque no sean famosos, hacen de muchísimos personajes.

Pongamos un ejemplo: Dan Castellaneta, doblador de Homer, dobla también a todos estos personajes (entre otros):

Y podría haber puesto cualquier otro ejemplo dentro de los protagonistas de la serie.

Como en España, Bart está doblado por una mujer. Pero volviendo a los famosos, sí que hay algún caso de personaje de la serie interpretado por gente muy conocida, como por ejemplo el actor secundario Bob, que es … ¡el mismísimo Frasier! (Kelsey Grammer) Y los familiares de Homer también tienen renombre: su madre fue Glenn Close y su hermano Herb, Danny de Vito. Por último, la perfecta amiga de Marge, Chloe Talbot, tuvo la voz de la fantástica Kim Cattrall.

En Futurama, lo más llamativo es que Leela tiene la voz de… ¡Peggy Bundy!, es decir, de Katey Sagal, a la que también hemos visto (aunque estuviese irreconocible) como la novia de John Locke en Lost y ahora está nominada al Oscar Globo de Oro por Sons of Anarchy. Para seguir la estela de Los Simpson, cumple su cuota de famosos gracias a las “cabezas en conserva”, que son interpretadas en su mayoría por los famosos correspondientes (Al Gore, Pamela Anderson…)

En Padre de Familia, en cuanto a los personajes principales apenas podemos destacar a Seth Green (Oz en Buffy) como el rubio Chris y a Mila Kunis (Jackie en Aquellos Maravillosos 70) como su hermana Meg. Pero invitados famosos no han faltado (muchos, como en Los Simpson, interpretándose a sí mismos): Drew Barrimore, Jane Lynch, Haley Joel Osment, Chace Crawford, Hugh Laurie, Chevy Chase, Bryan Cranston

En Bob Esponja no hay mucho que destacar, aunque es curioso que Don Cangrejo sea Clancy Brown, el cura de Carnivàle y Kelvin Inman (el compañero de Desmond en El Cisne) en Lost.

En American Dad, Steve (el hijo) está interpretado por Scott Grimes (Urgencias, Hermanos de Sangre…). Pero lo más curioso en este caso es que el animal de la serie comparte doblador con otro doblador de serie. El pez Klaus y Perry el ornitorrinco tienen la misma… ¿voz? La de Dee Bradley Baker.

Otras series tienen menos casos, pero algunos bastante llamativos. ¿Quién puede interpretar

a la pija y un poco tonta Brandy en Brandy y Mr Whiskers? Pues nada menos que (knock knock) Penny, es decir, Kaley Cuoco.

Pero demos un salto de varios años hacia atrás, para repasar algunas de la época que, para muchos, fue nuestra infancia-adolescencia.

 

En La Banda del Patio, encontramos a varios dobladores conocidos: TJ es Andrew Lawrence, al que hemos visto en United States of Tara como Jason, el primer novio de Marshall. Gretchen, por su parte, es Ashley Johnson, Chrissy (la hija pequeña) en Los problemas crecen. Spinelli es Pamela Adlon, Marcy en Californication. Por último, el director Prickly es Dabney Coleman (El guardián, Boardwalk Empire).

En Kim Possible, Ron, el mejor amigo de Kim, es Will Friedle, es decir, Eric Matthews en Yo y el mundo (el hermano mayor de Cory, vamos). Pero lo más gracioso es que el “inocente” Junior es Richard Alpert (Nestor Carbonell).

Y ya para cerrar, en Gargoyles, la humana Elisa es ahora Allison, una de las protagonistas de Eureka, interpretada por Salli Richardson-Whitfield.

¿Qué os parece este repaso? ¿Alguna sorpresa? ¿Se os ocurre alguna más? Pronto, una nueva vuelta a este fascinante mundillo del doblaje con muchas más curiosidades.